Mañana miércoles se celebra el día de las Vírgenes, una fecha muy señalada en el calendario gastronómico mallorquín. Es tradición que estos días de otoño se degusten los tradicionales bunyols, una pasta dulce frita que se acompaña de azúcar o miel y, a veces, de una copita de moscatel o de mistela. A partir del mes de septiembre, con el fin del verano, es habitual ver cómo proliferan los puestos de elaboración y venta de buñuelos. Aunque antiguamente se consumían también en Cuaresma, por Tots Sants y en tiempo de matances, hoy día su elaboración y consumo se ha limitado principalmente a los meses de octubre y noviembre.