Un hombre detenido el pasado viernes en València adelantó su particular Black Friday realizando compras en grandes superficies comerciales de todo el país que financiaba con documentación de más de una veintena de personas distintas.

Desde móviles, portátiles y otros aparatos electrónicos, a taladros y aparatos de aire acondicionado, pasando por menaje del hogar y todo tipo de objetos de cierto valor. La policía estaba tras su pista pero fue finalmente una infracción de tráfico por mal estacionamiento, en doble fila, la que ha permitido identificarlo e imputarle la larga lista de delitos de estafa y usurpación de identidad que arrastraba.

En el momento de su detención el presunto estafador, de nacionalidad ucraniana y residente en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, portaba siete documentos de identidad, tarjetas visa, así como facturas y contratos de financiación por la compra en superficies especializadas, así como teléfonos móviles nuevos.

Reclamaciones de las financieras

Las investigaciones de la Policía Nacional han permitido localizar a al menos 22 víctimas a las que el ahora arrestado habría suplantado para realizar dichas compras y contratos de financiación. Mucha de la documentación de la que hacía uso figuraba como extraviada o sustraída en hurtos, principalmente cometidos en la provincia de Madrid.

Además de las compras realizadas durante estos últimos días, en plena campaña comercial por el Black Friday, las financieras habían comenzado a reclamar a los verdaderos dueños de la documentación usada por compras anteriores que ellos no habían realizado.

El pasado 13 de noviembre una patrulla de la policía lo identificó al tener el vehículo, un Audi A4, estacionado en doble fila en la calle Castellón de València, en las proximidades del MediaMarkt donde acababa de hacer uso de la documentación falsa. El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción 20 de València, que lo dejó en libertad con la obligación de comparecer periódicamente a firmar acusado de los delitos de estafa, usurpación de identidad, y falsificación de documentos ya que en algunas compras presentó nóminas falsas. La policía trata de localizar a una mujer que, al parecer, le ayudaba a realizar las compras.