Los médicos forenses creen que la pareja hallada muerta a principios de agosto en su domicilio de Esporles falleció de inanición. Los especialistas hallaron indicios en los cadáveres de que ambos estuvieron varios días sin ingerir alimentos, lo que les habría provocado un fallo multiorgánico. Las investigaciones de la Guardia Civil apuntan a un suicidio pactado tras un ritual místico. Ni en los cuerpos ni en la vivienda se hallaron señales de violencia. Los forenses han remitido varias muestras a un laboratorio de la península para analizar si las víctimas habían consumido alguna sustancia tóxica y hallar nuevas pruebas que permitan cerrar el caso.

Los cuerpos sin vida de Bartomeu M.T., de 46 años, y Julia S.F., se 60 años, fueron hallados el pasado 5 de agosto en un casa de la calle Balladors, en Esporles. Los vecinos habían alertado del mal olor procedente de la vivienda y el juzgado de guardia de Palma autorizó a las fuerzas de seguridad a irrumpir en el domicilio.

Los agentes encontraron el cadáver de la mujer tumbado en una cama y cubierto con un edredón. El hombre yacía semidesnudo en lo alto de unas escaleras, sobre un charco de sangre. Los dos cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición.

La Guardia Civil asumió la investigación del caso. La inspección ocular de la escena, que se prolongó durante días, descartó la implicación de otras personas en la muerte de la pareja. En la casa apenas había muebles y no había nada de comida.

Los agentes encontraron en el inmueble un extraño escrito, con una redacción confusa, en el que se hacía referencia al budismo y a las constelaciones. Los vecinos de la pareja explicaron que el hombre y la mujer eran muy introvertidos y apenas mantenían relación con ellos. Tampoco tenían contacto habitual con sus familiares.

Las autopsias practicadas a los cadáveres situaron los fallecimientos hacia mediados del mes de julio. La pareja llevaba unas tres semanas muerta cuando el hedor alarmó a los vecinos. El mal estado de los cuerpos dificultó las pesquisas. Inicialmente no se detectó ninguna señal de violencia. Los forenses practicaron pruebas radiológicas a los cadáveres en Son Espases para detectar posibles lesiones internas que ayudaran a esclarecer lo sucedido.

Según han explicado a DIARIO de MALLORCA fuentes conocedoras del caso, el informe forense remitido al juzgado de instrucción de Palma que investiga el caso señala como principal hipótesis que la pareja murió de inanición. Los especialistas señalan que, de acuerdo con las evidencias recabadas, el hombre y la mujer estuvieron varios días sin comer ni beber antes de fallecer debido a un colapso multiorgánico para la falta de alimentos. Ella murió primero.

Pruebas de laboratorio

Los médicos forenses tomaron varias muestras de los cadáveres y las remitieron a un laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, en Barcelona. Con estas pruebas, cuyos resultados podrían demorarse varios meses, pretenden determinar si la pareja había consumido alguna droga u otras sustancias tóxicas. El avanzado estado de descomposición que presentaban los cadáveres podría dificultar estas pesquisas.

A la espera de esta diligencias, la investigación se centra en la hipótesis de que la pareja pactó suicidarse de manera conjunta. Los dos habrían acordado dejar de tomar alimentos para morir juntos.