La sesión de este jueves del juicio del Caso Maje se ha desarrollado en un tono especialmente intenso. El turno de declaraciones de los familiares tanto de María Jesús M., la acusada, como de Antonio Navarro, el joven ingeniero asesinado, ha traído como era de esperar muy emotivo.

La primera testigo en prestar declaración ha sido la madre de Antonio, quien en varios momentos a lo largo de su testimonio no ha podido evitar las lágrimas, como es natural. Antes de empezar el propio magistrado que preside la Sala, José María Gómez, le ha aclarado a Mercedes (así se llama la madre) que si necesitaba parar en algún momento, que no tuviera inconveniente en decirlo.

A lo largo de su intervención, la testigo ha desgranado cómo fueron los días previos al asesinato: "Dos días antes de que lo mataran, Maje y él estaban besándose en el sofá de mi casa".

Además ha destacado la frialdad de la viuda cuando llegaron desde Novelda hasta València el día del asesinato y acudieron a la casa de la pareja donde le comunicaron que su hijo había sido apuñalado en el garaje y que había muerto. "Ni me miraba (Maje). Esa (espeta mientras mira fijamente a la acusada) es la imagen que tengo de ella: sentada con la espalda recta, más tiesa que yo que sé y mirando hacia abajo".

Tras el paso por el estrado del hermano de Antonio, el padre de este y un hermano de Maje, ha llegado el turno de la madre de la acusada que ha desvelado un detalle que ha llamado la atención del Fiscal, Vicente Devesa.

Como respuesta a una pregunta de la defensa de Maje, la madre, Mª Dolores, ha respondido: "Mi hija me dijo que Salva le contó cómo se había escondido... ¡uy!, bueno esperado en el garaje y tras pelear con Antonio, lo mató en defensa propia". Devesa ha lanzado rápidamente otra pregunta: "¿Esa conversación tuvo lugar antes de la detención?" La respuesta ha sido afirmativa, por lo que se desprende que la madre de la acusada ya era conocedora de cómo se cometió el asesinato.