A las cuatro y media de la tarde y en plena avenida Jaume III de Santa Maria. Una niña de nueve años estaba el martes en la puerta de una academia esperando a su abuela cuando un individuo detuvo su furgoneta y le pidió que subiera, que su padre le había enviado a recogerla. La niña se negó y volvió a entrar en la casa, por lo que el hombre se fue. El padre de la menor, que denunció los hechos ayer ante la Policía Local, confesó que todavía estaba en shock. «Menos mal que ella es muy responsable y madura, y le tenemos dicho que no se vaya nunca con un desconocido, pero no quiero ni pensar en lo que podría haber pasado. Basta un segundo para que te cambie la vida».

El padre de la niña denunció los hechos a la Policía Local, que a su vez informó a la Guardia Civil y ayer abrió una investigación. El hombre también difundió lo ocurrido en las redes sociales para alertar a sus vecinos.

Según explicó, la niña había ido a una clase de repaso y al finalizar esperaba en la puerta a su abuela, que iba a recogerla. «En la academia siempre la acompañan hasta que la recogemos, pero en esta ocasión la profesora se había quedado limpiando la mesa por el protocolo anticovid», contó. «La niña ni siquiera salió a la calle, estaba asomada a la puerta esperando a su abuela».

En ese momento, según el relato de la menor, se detuvo una furgoneta pequeña, tipo Seat Inca, de color blanco o gris claro. Un hombre de unos cuarenta años, con el pelo rubio o castaño claro y barba, le pidió que subiera al vehículo: «¿Te vienes conmigo?». Ella se negó y él contestó: «Tu padre me ha pedido que te venga a buscar». La niña le dijo que estaba esperando a su abuela, volvió a entrar en la academia y el individuo siguió su camino.

La menor no le dio importancia a lo ocurrido y no fue hasta un rato más tarde cuando se lo contó a su abuela. En cuanto se enteró, su padre llamó a la Policía Local y ayer por la mañana presentó una denuncia.

«Ella es muy responsable y madura, y le tenemos dicho que no se vaya nunca con un desconocido», explicaba ayer el padre. «Hizo lo que tenía que hacer y luego siguió a lo suyo. Está muy tranquila, pero nosotros nos hemos quedado en shock. Hubiera bastado que se hubiera confiado un segundo para que tuviéramos que lamentar una desgracia».

El padre difundió lo ocurrido en las redes sociales para alertar a sus vecinos, mientras la Policía y la Guardia Civil han abierto una investigación.