Álex Alegría está muy cerca de llegar al Zaragoza, donde cuenta con el aval de Miguel Torrecilla, que ya lo llevó cedido al Sporting en la 18-19 y que le dio plaza del primer equipo en el Betis en la 16-17. El agente del jugador ya se ha reunido con el Real Mallorca estos días y ya tiene la autorización para esa salida, aunque aún resta una cuestión contractual que el punta exige que se le respete por parte de la entidad bermellona, donde tiene contrato hasta el 2024. Ese tema contractual del futbolista es el último obstáculo para su llegada a La Romareda, según informa El Periódico de Aragón.

El Zaragoza y el jugador tienen todo apalabrado para su cesión sin opción de compra y también hay acuerdo entre clubes, ya que la entidad zaragocista asumiría la parte proporcional de la ficha del punta, que tras bajar a Segunda el equipo mallorquín el pasado verano se ha reducido a la mitad, lo que hace factible la operación, que se puede y se debe acelerar esta semana, aun sin que el Mallorca fiche un ariete. El punta tiene ofertas encima de la mesa del Zaragoza, el Cartagena, el Logroñés, el Sabadell, aunque el club arlequinado ya fichó a Álvaro Vázquez, el Alcorcón, el Oviedo y el Albacete, además de una propuesta del extranjero, pero su predisposición para legar a La Romareda es absoluta y hace días que tiene tomada esa decisión.

El jugador extremeño (Plasencia, 14-2-92) se formó en el equipo de su localidad para dar el salto al Cacereño, donde en Segunda B comenzó a mostrar sus dotes goleadoras para fichar por el filial del Betis en el 2012. Debutó en el primer equipo de la mano de Pepe Mel en Segunda en el curso 14-15 y se marchó cedido al Numancia, donde se destapó, siendo el mejor jugador aquella temporada 15-16 del equipo soriano, con 12 goles. Ese buen papel y la llegada de Torrecilla y Poyet al Betis le dieron sitio en el primer equipo verdiblanco, donde jugó 15 partidos en Primera en la 16-17.

Después, fue cedido al Levante, aunque sufrió una grave lesión de rodilla, y al Rayo, ambos en Primera. Sin embargo, el club rayista rompió esa cesión en enero del 2019 y acabó en el Sporting, de nuevo de la mano de Torrecilla, entonces director deportivo rojiblanco. En el tramo final de ese curso fue fijo para José Alberto y jugó 16 partidos, con 13 de titular y tres goles. De regreso al Betis, priorizó jugar en Primera y el Mallorca apostó por él con un contrato de 5 años, hasta el 2024, tras desvincularse del equipo verdiblanco. Apenas jugó en la élite con el equipo mallorquinista y en enero del 2020 se fue cedido al Extremadura, donde anotó seis dianas en 17 duelos que no evitaron el descenso extremeño a Segunda B para regresar a Mallorca, lugar del que ahora puede volver a salir, quizá con destino a Zaragoza. Si lo hace, sería su octavo club profesional desde que firmó contrato con el primer equipo bético en el 2015.