El Govern tolera la tala de 200 pinos del entorno del hotel Formentor
El informe de Medio Ambiente no es vinculante y el ayuntamiento de Pollença tendrá la última palabra
La entidad Inmobiliaria Formentor S.A., propietaria de los terrenos donde se ubica el hotel del mismo nombre, cuyas obras de reconstrucción están en la recta final, ha solicitado autorización para cortar un total de 200 pinos de un área de 11.080 metros cuadrados, aproximadamente, que se extiende desde un lateral hasta la parte posterior del edificio hotelero. El motivo de esta operación es el de reducir el riesgo de un incendio forestal en una zona que siempre se ha caracterizado por la elevada densidad del pinar mediterráneo que rodea al emblemático establecimiento turístico.
La solicitud formalizada por la citada entidad ha obtenido una respuesta favorable de la administración autonómica en un informe fechado el pasado 26 de febrero, si bien todavía tiene que pronunciarse el ayuntamiento de Pollença. En este sentido, el alcalde Martí March (PSOE), ha asegurado este jueves no tener constancia de la petición de la empresa promotora ni de la respuesta del Govern. Fuentes de la Conselleria han precisado que el informe fue elaborado por agentes de Medio Ambinete a petición del propio Ayuntamiento y que «no es vinculante en ningún caso» porque se trata de suelo urbano y no forestal, por lo que la competencia es municipal.
La solicitud cursada por Inmobiliaria Formentor S.A. argumenta que la península es un «entorno de especial riesgo de incendios» debido a la «alta densidad de población de mayo a septiembre, meses de alto riesgo de incendios». Asimismo, destaca que el acceso a la península ubicada en el municipio de Pollença solo puede hacerse por una única carretera y que la gran densidad de vegetación y árboles representa «un gran volumen de material inflamable».
También subraya la «falta» de gestión forestal enfocada hacia tareas de prevención contra incendios y constata la existencia de ejemplares de la especie ‘Pinus halepensis’ afectados por la plaga forestal del Tomicus, un coleóptero que perfora galerías en el tronco de los árboles, en este caso pinos.
Por ello, la empresa asegura que, tanto la elevada densidad de pinos existentes en la finca de Formentor como la presencia de «ejemplares debilitados» por esta plaga forestal «son un peligro potencial para los residentes y visitantes de Formentor».
30 por ciento del arbolado
Por todos estos motivos, la propiedad del hotel Formentor solicita a la administración realizar un «aclarado» del 30 por ciento del arbolado existente en una superficie de 11.080 metros cuadrados en el entorno del edificio.
También determina la metodología que aplicará para talar los árboles, que se realizará «a ras del suelo», dejando «en algunos casos especiales» un tronco de máximo 10 centímetros. «La tala debe estar bien dirigida para reducir daños en la masa residual o sobre infraestructuras y facilitar el arrastre y el control de los restos», destaca el informe. Se priorizarán los árboles muertos o moribundos tumbados por el viento o con problemas fitosanitarios, así como los pies dominantes o con malformaciones que puedan ocasionar problemas de anclaje. También «se cortarán los pinos en beneficio de otras especies: protegidas, olivos, acebuches, albarrobos, sabinas y otras especies agrícolas o forestales».
El informe del Govern mediante el que informa favorablemente a la petición de la promotora impone una serie de condiciones, entre las que destaca la obligación de establecer un plazo máximo de veinte días para retirar y eliminar los troncos y otros restos de los árboles eliminados. Si la tala se produce en época de riesgo de incendios esta retirada de restos «deberá ser inmediata». Además, la distancia entre los árboles deberá ser de un mínimo de cinco metros, entre otras prescripciones a tener en cuenta por la empresa.
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