Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vía libre a la reforma de las Torres del Temple tras su apuntalamiento

Cort y el Consell aprueban definitivamente la rehabilitación del edificio de la antigua almudaina de Gumara, que comenzará el próximo año

Las torres de la antigua almudaina de Gumara están en la calle Temple número 9.

Tras dos décadas de abandono y promesas de rehabilitación, la reforma de las Torres del Temple será finalmente una realidad con la aprobación definitiva ayer del proyecto de ejecución por parte de la comisión de Patrimonio del Consell y la de Centro Histórico del Ayuntamiento. Lo hicieron justo después de que el pasado viernes los Bomberos tuviesen que apuntalar urgentemente el inmueble, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), ya que «una parte de la estructura se había visto afectada debido a las lluvias y las condiciones delicadas de los muros de marés y los forjados», como indicaron desde el área de Modelo de Ciudad, de la que forma parte el servicio de Protección de la Edificación.

Ahora queda licitar las obras e iniciar la recuperación de esta parte de la antigua almudaina de Gumara para convertirla en el museo de historia de la ciudad. El esperado proyecto, que tomará forma a partir del próximo año, se ha retrasado porque ha sufrido varias modificaciones. Es obra de los reconocidos arquitectos Elías Torres y Martínez-Lapeña, los que rehabilitaron Dalt Murada y se hallan en plena ejecución de la última fase del cercano Baluard del Príncep, por lo que sus tres actuaciones en el casco antiguo tienen una continuidad.

Dos millones de la ecotasa

Ahora toca la reforma de uno de los escasos vestigios que quedan de Madina Mayurqa, cuyo coste asciende a 2,1 millones de euros sufragados con el Impuesto de Turismo Sostenible. Las Torres del Temple, en la calle del mismo nombre, fueron declaradas BIC en 2005 y dos años después las adquirió el consistorio, ya que eran propiedad del promotor Fernando Palazuelo, que quería rehabilitarlas para convertirlas en viviendas de alto standing.

La pasada legislatura, Torres y Martínez-Lapeña presentaron el proyecto básico para recuperar el origen árabe del inmueble y crear el futuro museo, pero Patrimonio del Consell lo rechazó en 2017 por considerarlo «invasivo» y no corresponderse «con la realidad histórica del edificio». Pidieron, entre otros cambios, «mantener el cuerpo central entre las torres sin derribar la primera crujía», como planteaban los autores. El Consell optó por otra propuesta de estos mismos arquitectos en 2011 que sí se correspondía con lo propugnado por Patrimonio, basándose en un dibujo antiguo del archiduque Luis Salvador del inmueble en el siglo XIX.

Los técnicos de Patrimonio harán un seguimiento de las obras del proyecto aprobado ayer y los responsables contarán con el asesoramiento arqueológico y de restauración de los autores de los anexos redactados sobre el monumento al respecto, debido a su declaración BIC. Entre otras cosas, deberán «respetar en la mayor medida posible las características y morfología original de las fábricas de tapial», así como intentar «conservar in situ las pinturas murales» de la segunda planta de una de las torres y las almenas originales, sin crear un «falso histórico».

La concejala de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, se felicitó de haber llegado finalmente a buen puerto en el proceso previo a las obras, ya que en la ciudad «tenemos una deuda histórica con las Torres del Temple».

Compartir el artículo

stats