Investigadores de los Centros Oceanográficos de Baleares y Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han llevado a cabo entre el 9 y el 18 de noviembre de 2020 una nueva campaña con el objetivo de realizar el seguimiento de los ejemplares supervivientes de la nacra, Pinna nobilis en el Parque Nacional Marítimo y Terrestre del Archipiélago de Cabrera, así como la búsqueda de nuevos supervivientes y reclutas. Además se ha realizado la evaluación anual de la demografía de la nacra de roca, Pinna rudis, y la obtención de muestras de ambas especies para estudios genéticos.

Hay que recordar que en mayo de 2019, técnicos de Protección de Especies de la conselleria de Medio Ambiente del Govern localizaron en Cabrera dos ejemplares de este molusco en situación extrema de peligro de extinción. La campaña de seguimiento se ha llevado a cabo por un equipo científico consistente en 5 buceadores especializados y entrenados en el muestreo de especies bentónicas infralitorales a bordo de la embarcación L’Aup, del Centro Oceanográfico del IEO en Baleares.

Investigadores del Instituto Español de Oceanografía en el puerto de Cabrera.

La labor de evaluación de la nacra en el Archipiélago de Cabrera se desarrolla en el marco de las acciones de seguimiento asociadas a las Estrategias Marinas en España para evaluar el potencial de autorrecuperación de la especie en la demarcación Levantino-Balear, entre otras actuaciones. Con la información obtenida, se seguirán poniendo en marcha medidas para proteger esta especie declarada en situación crítica en junio de 2019 por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, siempre en colaboración con organismos de investigación y otras administraciones nacionales y regionales, según realataron desde el IEO.

La nacra (Pinna nobilis), especie única en el Mediterráneo, vive principalmente en las praderas de posidonia oceánica, donde encuentra el hábitat óptimo para anclarse al fondo, camuflarse ante los posibles depredadores y protegerse de las corrientes marinas. Desafortunadamente, desde 2016 esta especie se ha visto afectada por la propagación en el Mediterráneo de un protozoo de origen desconocido que provoca su muerte. Paralelamente se ha realizado una caracterización de praderas de posidonia oceánica a objeto de valorar su estado ambiental.

Imagen de las labores de seguimiento de los ejemplares de nacra IEO

Este molusco sufre actualmente una epidemia de mortandad extrema que, en solo tres años, lo ha extinguido prácticamente de las costas españolas, se va extendiendo por todo el Mediterráneo y pone en serio riesgo la pervivencia de esta especie. En Baleares, en los últimos años se han detectado media docena de ejemplares que, aparentemente, han resistido el ataque del parásito que provoca este episodio de extinción masiva. Esta cantidad, aunque representa una cantidad ínfima del número de nacras que había en aguas del archipiélago, comporta una esperanza con vistas a la recuperación de la especie en el futuro.