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Balears cierra septiembre con la pérdida de un 10% de su tejido empresarial

Las actividades económicas más vinculadas con la llegada de turistas son las que registran los descensos más pronunciados

Un camarero sirve con la mascarilla en el centro de Palma. b.ramon

El pasado mes de septiembre, el último de una temporada turística que se dio por concluida prematuramente el pasado día 31 a causa de la crisis abierta por el coronavirus, Balears contabilizó un 10% menos de empresas que un año atrás, según los datos facilitados por la Tesorería General de la Seguridad Social, reflejo del deterioro económico que las islas están registrando.

Según este organismo, al cierre del mes pasado había en el archipiélago 42.808 empresas de alta en el régimen general, 4.879 menos que un año atrás, con el descenso antes señalado de un 10,2%. Hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye el régimen de autónomos, uno de los colectivos más perjudicados por las restricciones aplicadas y que dispone de ayudas específicas.

Respecto a los datos del régimen general, no hay ni un solo sector que no muestre un deterioro de su tejido empresarial, pero lógicamente son los servicios, primer motor de la economía balear al incluir la actividad turística, los que registran la evolución más negativa.

En este grupo aparecen 34.003 empresas de alta, 4.373 menos que en las mismas fechas de 2019. En este caso el descenso es del 11,3%.

En esta categoría hay que destacar algunos subsectores básicos para la economía del archipiélago, como el comercio o la restauración, desde los que se advierte que la amenaza que pende sobre ellos no es el cierre temporal de muchos establecimientos (lo que se define como ‘hibernación’), sino su desaparición definitiva.

Los más golpeados

Dentro de los servicios, la situación del comercio minorista muestra un perfil especialmente negativo, al contabilizar 5.812 empresas de alta, 1.008 menos que un año atrás, con un descenso del 14,7%. La dureza de la crisis abierta en estos negocios debido al desplome del consumo de las familias explica las contantes peticiones de ayuda que se lanzan a los consumidores para que centren sus compras en las tiendas locales en lugar de hacerlo por internet y las duras críticas a las diferentes Administraciones debido a la escasez de ayudas.

Aunque sin llegar al nivel antes señalado, el impacto de la covid-19 sobre la restauración también es muy notable. Las 6.551 empresas de alta al cierre del mes pasado supone que hay 941 menos que en 2019, con un recorte del 12,5%. Es conveniente recordar que, según una encuesta elaborada por las patronales del sector, el 45% de estos negocios tiene la intención de cerrar sus puertas durante la temporada baja, una parte apreciable de ellos con carácter permanente. Es además una de las actividades que más se ha visto afectada por las restricciones relacionadas con la pandemia.

También el sector hotelero refleja el impacto que ha supuesto el desplome de la actividad turística. Sus 1.934 centros de trabajo de alta son 396 menos que hace un año, con un descenso del 17%.

Muy duro es igualmente el golpe sufrido por el sector del transporte, muchas de cuyas empresas centran buena parte de su actividad en el traslado de los visitantes. En septiembre se registraron 1.790 empresas de alta, 494 menos que en 2019, con una reducción del 21,6%.

Construcción e industria

En el caso de la construcción, la cifra de empresas de alta fue de 5.892, es decir, 228 menos que en las mismas fechas del pasado ejercicio, con una bajada del 3,7%, apreciablemente más moderada que la media del conjunto del tejido empresarial balear.

La industria contabilizó 2.742 centros de trabajo de alta, con la pérdida de 263 respecto a 2019, lo que supone una reducción del 8,7%, también inferior a la media de las islas.

Finalmente, en el régimen general aparecen 170 empresas agrarias, 15 menos que un año atrás.

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