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Solidaridad

Capitana incómoda

Pia Klemp es la patrona del barco de rescate financiado por Banksy y una de las voces más críticas contra la inacción migratoria de la UE

Pia Klemp ha llamado al barco 'Louise Michel', anarquista y feminista francesa.

"La motivación política que me mueve es mi incapacidad de aceptar que una persona se ahogue en la frontera más mortal del planeta -la frontera externa de la Unión Europea- y no hacer nada para evitarlo". Puede que esta frase sea tal vez la que mejor defina a Pia Klemp, cuyo activismo la ha convertido en una figura mediática. Esta capitana alemana es una de las voces destacadas que denuncian la inacción de la UE ante los repetidos naufragios de pateras cargadas con seres humanos en el Mar Mediterráneo.

El yate ahora dirigido por Pia Klemp se convirtió en un titular de prensa esta semana. Como reveló en exclusiva el diario británico The Guardian, el artista urbano Banksy financió la compra y la puesta en marcha del Louise Michel. "Soy un artista del Reino Unido y he hecho algunos trabajos sobre la crisis migratoria, obviamente no puedo quedarme con el dinero -le había escrito por email-. ¿Podrías usarlo para comprar un barco nuevo o algo así? Por favor, házmelo saber. Bien hecho. Banksy". La embarcación, que llegó esta semana al puerto de Palma, partió en secreto el pasado 18 de agosto del puerto valenciano de Burriana. Pintado de rosa y con diseños del propio Banksy, ya ha rescatado a más 80 personas, entre ellas 14 mujeres y cuatro menores. Es la manera en la que Klemp responde a las acusaciones -vertidas fundamentalmente por ultraderechistas como el exvicepresidente del Gobierno italiano Matteo Salvini- de ser cómplice del tráfico de personas.

Sin experiencia en el mar

No es casualidad que el yate que hoy capitanea Klemp lleve el nombre de una anarquista y feminista francesa del siglo XIX. La bióloga, nacida en Bonn en 1983, no viene de una familia con tradición marítima. Ni siquiera creció en la costa. Como ella misma reconoce, obtuvo la licencia de capitana para ejercer su activismo. En un primer momento, lo hizo a cargo de embarcaciones de la ONG ambientalista estadounidense Sea Shepherd para combatir la caza ilegal de ballenas. A partir del 2015, comenzó a rescatar vidas humanas en alta mar con la organización Sea-Watch.

Su rebeldía también tiene un precio: la fiscalía italiana la investiga por el delito de "favorecer la inmigración ilegal" y otros cargos. Afronta una posible pena de prisión de hasta 20 años. "Es realmente increíble que se me quiera llevar a los tribunales por ejercer la mayor responsabilidad que tiene la capitana de un barco: salvar a personas en alta mar", reflexionó Klemp en una entrevista con la televisión alemana ARD. "En tres de mis últimos trabajos acabo muriendo o trastornada", bromea la joven australiana .

El activismo de Klemp la ha llevado más allá del mar: el pasado año, publicó Bailemos con los muertos. La novela explica su experiencia como capitana de barcos rescatistas entre el 2017 y el 2018. Durante esos dos años, Pia Klemp participó en el salvamento de unas 5.000 personas, pero también fue testigo del fallecimiento de muchas otras.

La confrontación directa con la muerte y con el debate moral que supone el activismo dan título a su primera y hasta ahora única novela. "La solidaridad es algo que no se puede pensar, exige actuar", es la máxima de alguien dispuesto a invertir todas sus fuerzas en un activismo que, hoy en Europa, puede suponer la cárcel.

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