La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Algaida.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Tirador, 2020.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Campos.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Inca, 1980.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Tirador, 1921.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
Imagen de 1893 del desaparacido velódromo de Son Espanyolet en Palma.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.
La historia de Mallorca del último siglo no puede entenderse sin el significado que el deporte tiene en multitud de manifestaciones de la vida cotidiana. En especial el que fuera el deporte rey en la isla durante décadas: el ciclismo en pista, cuya importancia es hoy presa del olvido y totalmente desconocida para las generaciones actuales. Eclipsado por el paso del tiempo y los cambios inherentes a cada generación, el inexorable paso del tiempo ha ido borrando su impronta. Una de las principales señas de identidad de dicho deporte era el espacio donde se practicaba: los velódromos y voltadoras, antaño habituales en muchos lugares y que vivieron una febril actividad durante décadas como puntos de iniciación en la práctica ciclista, lugares de entreno y competición, escenarios para el deporte y el espectáculo, además de puntos de encuentro social. En definitiva, una verdadera ágora de congregación ciudadana.