El músico Lluís Vivern Pons, ‘Vivi’ para sus amistades, murió el pasado lunes a los 36 años ‑el próximo mes hubiera cumplido 37‑ víctima de un cáncer que le detectaron hace poco más de tres años y contra el que luchó hasta el final. Su fallecimiento ha causado un profundo pesar en la escena musical de la isla. Este martes, de 17 a 20 horas, se celebró el velatorio en el tanatorio de Son Valentí. El funeral tendrá lugar el próximo jueves, a partir de las 19 horas, en la iglesia de Binissalem.

Lluís Vivern nació en Palma en 1983, estudió en el colegio Pedro Poveda, y dedicó buena parte de su vida a la guitarra. Ejerció de profesor de este instrumento en distintos centros de Sóller, Llucmajor y Ses Salines, donde conocería a su última pareja sentimental, Carme. A lo largo de su carrera musical tocó en diferentes grupos, como Boc, L'ocell de Foc, Mediterrània, Mystical Piggies o Eima, y grabó un disco propio, Ona, publicado en 2019, un álbum de cinco temas, todos compuestos por él, de corte instrumental.

Ona es una edición sencilla, como era Lluís, una persona sencilla y humilde, un amante de la guitarra”, apunta Biel Font, músico que colaboró con Vivern en tres ocasiones en un estudio, con el citado Ona, en Peregrí del Blaus (álbum firmado por Font) y en Recorda-te’n de riure, de Tomeu Quetglas Tribu, donde registró guitarras acústicas y eléctricas.

“Fue durante la grabación de Peregrí del Blaus, un disco con el trasfondo de la muerte, cuando enfermó de cáncer”, recuerda Font. Aquel disco fue presentado en directo en 2018, en el Xesc Forteza, con invitados como Víctor Uris y Tomeu Quetglas, dos músicos que también lloran su pérdida, al igual que Blai Vidal o Jaume Compte, con quienes también se codeó.

Su grupo capital, al que dedicó más horas, viajes, entrevistas y actuaciones fue Boc, banda de rock psicodélico con un punto folclórico con la que grabó otros tres discos. Con Boc hacía de guitarra rítmica con la acústica, y con él logró los elogios de sus compañeros de profesión.

Los que fueron compañeros de Vivern en el grupo Boc le recuerdan en redes sociales como una persona “única e inolvidable”, un “boc dels de veritat” que “ha subido montañas como las que nunca podremos subir los otros”.

Amigo del luthier Pepe Mauriz, Vivern dejó huella en un sinfín de músicos y artistas, entre otros muchos, Mónica López Chicano, con la que grabó otro álbum; Victoria Lerma, con la que trabajó en un proyecto; el grupo Llunàtiques, para el que tocó el bajo; Càndid Trujillo y Pau Mas, xeremiers con los que tocó en distintas ocasiones; la Escola de Música i Dansa; Pep Suasi i Els Electrodomèstics; Tomeu Marroig; el cantautor Tomeu Caldentey; o Aires Llucmajorers.

Lluís Vivern, a la guitarra, con Pau Mas y Cándid Trujillo en el bar Riu Dolç Diario de Mallorca